martes, 9 de febrero de 2010

Toda la familia sentada frente a "la caja tonta",
que por aquel entonces emitía en blanco y negro,
con la respiración contenida, casi sin parpadear, hipnotizados por la secuencia de imágenes que de tanto en cuanto eran interrumpidas por unas inoportunas interferencias que te hacían perder el hilo de la película, el concurso o el famoso parte.
Aquellos maravillosos años, que ya no volverán, entre otras cosas porque hoy en todos los hogares españoles se "disfruta" de dos o tres televisores, y así la familia se dispersa y cada uno, con su mando a distancia en mano(qué invento!!) y encerrado entre las cuatro paredes de su habitación, se decanta por su oferta televisiva favorita.Hoy la nostalgia me ha invadido y con ella la melancolía.